lunes, 27 de noviembre de 2017

El cuaderno prohibido.

Nueva colaboración con la editorial Contraseña. En este caso ilustrando la cubierta de El cuaderno prohibido, de Alba de Céspedes.

Mientras espera a que la atiendan en un estanco al que ha entrado para comprarle tabaco a su marido, Valeria Cossati, la protagonista de esta novela, cediendo a un impulso irrefrenable, le pide al dependiente un cuaderno de tapas negras que ha visto en el escaparate. A pesar de que al principio el estanquero le advierte de que ese día, por ser domingo, tiene prohibido vender nada que no sea tabaco, al final accede a su petición. Unos días después, Valeria comienza a escribir un diario en ese cuaderno. En las entradas de su diario, que abarca unos siete meses y que escribe a escondidas de su familia en los pocos ratos libres que le dejan sus tareas domésticas y su trabajo en una oficina, la protagonista va dejando constancia, sobre todo, de los sinsabores de su vida familiar.



En el cuaderno, Valeria también habla de sus anhelos y deseos más íntimos. 
¿Qué representa la ilustración? Si de un primer vistazo resulta sugerente, me doy por satisfecho. Será el lector quien descubra, poco a poco, el significado de la imagen.


Paseos.

Salir. Salir de paseo y salir de uno mismo. Dibujar lo que tienes delante, nada más.