martes, 23 de octubre de 2007

Lo que dio de sí el verano (III).

Este verano he colaborado en un proyecto colectivo. Uno de esos que , en teoría, se hacen para disfrutar.
La propuesta era crear conjuntamente un abecedario.
Como decía el texto de la convocatoria: “A cada uno de los participantes le ha correspondido una letra por sorteo. Deberá investigar y dar volumen a su letra, representarla en tres dimensiones. Hará “carne” el verbo. Rediseñar las letras, fabricarlas dándoles vida propia... la letra podrá aparecer sola o enmarcada en un universo personal. No hay límite en las medidas o materiales, mas allá de que el resultado sea portátil y susceptible de exponer (el resultado escultórico se conservará para posibles muestras públicas).
Cada uno entregará una imagen digital de su escultura tipográfica correspondiente y con el abecedario, publicaremos un libro en la colección Libérrimos del estudio Versus”. El volumen estará acompañado de textos escritos por el polígrafo y cantante Sergio Algora.

La lista de participantes es extensa: Miguel Ángel Pérez Arteaga, Alberto Salas, José Luis Viñola, Miguel Añaños / Cristina Castañ, Ernesto Sarasa, Ana Baquedano, Carmen Molinero, Teresa de la Cal, Carlos Muñoz, Emilio Amella, Oscar Gárces, Isidro Ferrer, José Luis Lizano, Jesús Cisneros, Javier Solchada, Oscar Sanmartín, Javier Almalé, Fernando Lasheras, Nacho Bolea, Ricardo Polo, José Antonio Carretero, Nieves Alonso… el grupo lo componen 30 personas.
Casi todos tienen relación con las artes gráficas: ilustradores, fotógrafos, diseñadores… y algún pintor-escultor.

Pondría como excusa (y es cierto) un verano a tope de trabajo (fines de semana incluido), pero la verdad es que la tridimensionalidad se me atragantó.
Estuve varias veces en una droguería mirando todo lo que tenían: tornillos, ruedas, lámparas, maceteros, básculas, enchufes, bombillas, poleas, alambres …me decidí por unos corchos circulares ya que la letra que me había correspondido era la O, "O de Gamón" (suena a nombre de perfume).

Varios bocetos.

Me comprometí y tenía que enviar mi colaboración. Como he dicho, se me atragantó el proyecto y el hecho de enviar algo ya era un triunfo (mas bien un alivio).

O de Gamón.

2 comentarios:

Blanca Bk dijo...

Hombre, pues yo creo que para habersete atragantado, te quedó bastante decente. Jo, que envidia, que cantidad de proyectos en los que te metes tan bonitos!!! ;)
A ver cuando coincidimos en uno..!! jejejeje. ^^

Anónimo dijo...

Acompañado de textos del "niño gusano", vaya vaya, Ésa "o" puede surcar los siete mares.