Cinco Músicos en el quinto pino
Mucho tiempo sin detallar trabajos, por lo que acabaré de contar lo que dejé a medias:
Apila Ediciones cumplía cinco años y por este motivo, me propusieron realizar un álbum ilustrado.
Querían que la publicación del libro coincidiese con la efemérides, por lo que me pidieron que tuviera presencia el número cinco y éste es el resultado:LA TÉCNICA:
Considero que la técnica utilizada para la realización de una ilustración es algo más que el acabado. No debería de ser una elección caprichosa, sino supeditada a lo que queremos contar, transmitir.
En este libro, me decanté por una técnica digital, utilizando un programa vectorial. Lo que me ha permitido jugar con los elementos (personajes, instrumentos musicales…) de un modo independiente, como si se tratase de marionetas.
La historia que se cuenta, transcurre (en gran parte) durante un concierto de música clásica. Desde el primer momento, tuve claro que en el libro iba a estar lleno de músicos. Músicos en perfecta formación, casi iguales.
Debemos aprovecharnos de las virtudes de la técnica elegida.
Todo esto para decir que si hubiera realizado el libro con otra técnica, el planteamiento de trabajo (y por extensión, el resultado) habría sido totalmente distinto.
Considero que la técnica utilizada para la realización de una ilustración es algo más que el acabado. No debería de ser una elección caprichosa, sino supeditada a lo que queremos contar, transmitir.
Por ejemplo: la acuarela podría ser una buena elección para representar algo delicado.
En este libro, me decanté por una técnica digital, utilizando un programa vectorial. Lo que me ha permitido jugar con los elementos (personajes, instrumentos musicales…) de un modo independiente, como si se tratase de marionetas.
La historia que se cuenta, transcurre (en gran parte) durante un concierto de música clásica. Desde el primer momento, tuve claro que en el libro iba a estar lleno de músicos. Músicos en perfecta formación, casi iguales.
También, por esto, me pareció que la técnica elegida era apropiada. Puesto que con el dibujo vectorial, la repetición de un elemento y su posterior modificación (de forma, tamaño, color…) es más ágil.
Debemos aprovecharnos de las virtudes de la técnica elegida.
Todo esto para decir que si hubiera realizado el libro con otra técnica, el planteamiento de trabajo (y por extensión, el resultado) habría sido totalmente distinto.
EL COLOR:
En esta ocasión, decidí trabajar el color por gamas (tengo fama de monocromo).
En esta ocasión, decidí trabajar el color por gamas (tengo fama de monocromo).
Tuve como referencia el círculo cromático. El cual utilicé
de un modo completo y secuencial.
Intenté que el color, que también da información,
participara de la historia. Por eso, los momentos de mayor tensión coinciden con
la gama de rojos, por ejemplo:
Prueba de color con todas las páginas del libro.
LA HISTORIA:
No voy a contar la historia del
libro. Sí que, en un momento dado, decidí que los protagonistas del libro
iban a ser cinco músicos y paralelamente, el libro hablaría de los cinco
sentidos… o de la falta de ellos.
Si el fondo de la historia iba a ser la música
clásica: ¿Qué contexto más adecuado que la Viena de finales del siglo XIX? y todo lo que allí sucedió: la Secesión vienesa.
Fundada en 1897
por un grupo de 19 artistas vieneses que habían abandonado la Asociación. Como
proyecto de renovación artística, trataba de reinterpretar los estilos del
pasado ante los embates de la producción industrial que estaba desnudando
estructural y estéticamente la realidad del arte y la sociedad de la época. Su
primer presidente fue Gustav Klimt.
La documentación era importante en este trabajo.
Klimt aparece a lo
largo del libro, dibujando fragmentos del Friso de Beethoven.
En el libro se pasa
del academicismo de un teatro, a lo primario de la naturaleza. Por eso, ahora
son árboles lo que antes eran columnas (que en cierto modo, son imitación de
los árboles).
Para dibujar a Klimt, me
basé en algunas de las imágenes más conocidas del pintor.
En estas
fotos, como en un guiño del libro, también aparece Emile
Floge. Compañera incondicional de Klimt hasta el final de su vida:
En la
última ilustración del libro, entre otras cosas, Gustav Klimt va hacia el
Pabellón de la Secesión, construido por Joseph Maria Olbrich y donde
puede leerse "Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre
Freiheit" (A cada tiempo su arte, y a cada arte su libertad).
11 comentarios:
¡Muchas gracias por compartirlo, sr. Gamón! Como dice Jacobo Múñiz, hay un gran trabajo detrás de una aparente sencillez, madre mía!!! Y enhorabuena de nuevo por Ediciones Sin pretensiones!Saludos, S.
Fan-tás-ti-Co!!!!
Muchas gracias por compartir tu método de trabajo. Es una valiosa ayuda. Enhorabuena por todo tu trabajo.
Saludos!
Pedazo de post Alberto. Muy interesante ver el proceso aún sin ser diseñador. Un abrazo
Gracias por vuestros comentarios, muy generosos.
Un abrazo
Alberto
Nos gusta mucho tu cuento, queremos que hagas mças. Dibujas fenomenal, Tenemos ganas de que vengas a vernos.
Gracias por tu cuento
Clase de "Los ratones juguetones" del colegio "Parque Europa" de Utebo
Muchas gracias, ratones juguetones.
Me alegra que os guste mi cuento.
Nos vemos muy muy pronto.
Un GRAN abrazo
Alberto
Me parece un gesto muy humilde y solidario de su parte contar todo el proceso creativo que lleva a cabo al hacer una ilustración. Me encanta esta estética. Un saludo desde Colombia. Silvia.
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